Rosario nos relata, que su madre le contaba que el día del pucherico era el día los gañanes, el único día que éstos celebraban.
Los gañanes eran los hombres que araban el campo con las yuntas.
Ese día se venían del campo donde estaban trabajando a las Eras de Chimeneas, y allí se reunían con sus familiares y con las mujeres que llevaban el puchero que habían guisado. Recuerdan que cada uno llevaba lo que había en la casa, y que cabía en un simple cesto.
Hoy en día sigue siendo un día muy familiar y para compartir con los amigos. Es una tradición muy importante y esperada por todos los chimeneeros.

Algo que tampoco puede faltar en ninguna mesa del pucherico, es el típico salchichón casero de la matanza.
Saludos
ResponderEliminarme gusto leer este lindo relato
muy interesante